Gracias al entusiasmo de Carmen frente a mi propuesta de reutilizar ropa usada, surgió esta composición de una colcha para cubrir su cama.
Está hecha con un montón de prendas que ella había guardado con esmero durante años, porque les tenía cariño y no quería tirarlas: Alguna minifalda que usó cuando estaba en la universidad, camisetas y jerseys de colores que estaban casi intactos, mandiles que le había confeccionado su madre cuando se casó, pantalones pasados de moda, en fin...
Un mosaico de colores, estampados y recuerdos, sacados del fondo del armario para volver a tenerlos cerca, a mano, y por que no?.. lucirlos de nuevo a través de una exclusiva colcha artesanal.
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